jueves, diciembre 30, 2004

Feliz año a... (Pt. 2, el recuento de los daños)

Continuemos con la revisión anual de personajes de este año. La segunda parte de Feliz año a…
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El 2004 le pintó terrible al Niño Verde, Jorge Emilio González, quien tuvo el dudoso privilegio de inaugurar esta nueva forma de hacer política: los videoescándalos.
Marzo comenzó con las terribles escenas de un político de por si con ya muy dudosa y pobre reputación, preguntando sin pudor alguno “¿de a cuánto nos toca?” en una negociación para ejercer tráfico de influencias en el caso de un hotel que se pretendía instalar en una zona ecológica.
Era Jorge Emilio González negociando un soborno de dos millones de dólares.
Jorge Emilio rápidamente descalificó el video, al que tildó de falso, editado y manipulado. Sin embargo, la contundencia de las imágenes lo obligaron a reconocer “que lo chamaquearon” y sólo atinó a justificar que él ya sabía de lo que se trataba, pero que quiso averiguar quién iba a ir más lejos. ¿Qué dedo nos chupamos?
El resto del año, el Niño Verde lo tuvo que vivir con un bajo perfil, alejado de los reflectores, pero él como nadie, agradece que Ponce y Bejarano hayan aparecido en otros videos, pues cuando su escándalo apenas comenzaba a calentar, estos dos peces gordos aparecieron en escena, permitiéndole una graciosa escapada. Suertudote hasta eso.
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Jorge G. Castañeda, acaso uno de nuestros políticos más cosmopolitas. Académico de excelencia y muy hábil negociador y figura pública.
El año pasado, Castañeda le propinó el presidente Fox uno de los golpes mediáticos desde adentro, más sonados, acaso eclipsados por la boca cargada de verdad de Adolfo Aguilar Zinder y la puñalada trapera de Alfonso Durazo.
A principios de este 2004, Castañeda lanzó su candidatura ciudadana y muy pronto, de no figurar en las encuestas, se posicionó con un atractivo 8% que cualquier partido de la chiquillada, hubiera ansiado para mantener el registro.
Sin embargo, la pareja Convergencia – Castañeda que parecía despuntar como la opción para ambos, cometió el error de cotizarse mucho mutuamente. Castañeda esperó que Convergencia le rogara y Convergencia no quiso parecer el servil de Castañeda, y la opción parece ahora congelada.
“El Güero” pasó así, de ser un personaje del intelecto, al colocarse como un político al que había que seguir y tomarle opinión de todo. Sus palabras se cotizaron mucho, sobre todo porque resultaba ser una voz calificada que podía hablar de su experiencia dentro del gobierno de Vicente Fox.
Pero así como llegó, se fue. El dinero para la precampaña se agotó y la imagen del Georgia Boy se ha difuminado casi por completo. ¿Estará durmiendo y observando?, ¿o es el fin del sueño presidencial de Castañeda? Un año a tablas para Jorge G. Castañeda.
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El presidente Vicente Fox: Este año ha sido quizá el más ríspido políticamente cuanto a las relaciones Ejecutivo – Oposición desde 1988 y 1989.
Este 2004 fue el año del despertar de la figura presidencial, en la que Vicente Fox decidió dejar su papel de respeto y hasta decrepitud, para golpear en la mesa y reaparecer.
En 2004, el presidente se enfrentó abiertamente contra Andrés Manuel López Obrador, contra el PRI, contra el PRD, hasta con el PAN, contra el Congreso de la Unión y contra Cuba.
Este año, Vicente Fox sacó del cajón la Constitución, vio lo que estaba autorizado a hacer y lo hizo. Dijo: “Hey, aquí estoy”.
Lo que resulta sumamente curioso, es que la opinión general es que el presidente debe bajar el tono, que debe evitar enfrentamientos. Muchos sectores se mostraron molestos por las constantes indirectas –bastante directas, claro- que lanzó Fox a sus adeversarios.
Y sin embargo, este 2004 cierra mejor que el 2002 y el 2003. Pese al descontento generalizado con “el cambio” Vicente Fox mantiene una calificación general de 6.6 y una popularidad que rebasa el 60%. Nada malo para un presidente, muy bueno para un mandatario Latinoamericano.
Este año la economía creció por arriba del 4% y el empleo se recupera lentamente.
No son números ni situaciones para celebrarse, pero si es de destacar que pese al problema de la inflación, las peleas, el presupuesto y los desencuentros diplomáticos, el año fue bueno para el primer mandatario.
2005 no pinta muy bien. Veremos un año entero de demandas y contra demandas en la SCJN por la cuestión del presupuesto (proceso por demás infructuoso, primero se acabará el 2005 que el juicio, y cuando suenen las campanadas que anuncien el arribo del 2006, todo se va a la basura), falta de acuerdos y rencillas con la oposición, un presidente más alejado de su partido, y un gabinete que verá acentuada su impericia política por tener la cabeza puesta en el 2006.}
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Felipe Calderón Hinojosa. Este panista identificado con la vieja guardia blanquiazul, tuvo el año más agridulce de estos personajes. Por un lado dejó el gris puesto en Banobras para tomar la Secretaría de Energía.
La opción pareción jugosa, pues podía incrementar su capital político si movía la Reforma Eléctrica. Sin embargo Calderón chocó contra un muro en el Congreso, y antes de perder su posición, se aventó sin red y pidió que lo postularan.
El regaño no se hizo esperar, y por honor debió renunciar al gabinetazo.
Pasados varios meses, Calderón afinó la estrategia, y oficializó lo por todos ya sabido: quiere ser presidente.
Para su bien, en las encuestas se ha mantenido pese a no haber tenido espacio en los medios. Los sectores más ortodoxos del panismo, ven en su candidatura una opción política, pues lo encuentran apegado a principios y con estatura política.
En cambio, su posición frente a la gente es pobre y gris, muy pocos lo ubican. Más aún, su rival Santiago Creel crece como la espuma en su popularidad y se acerca a AMLO en las encuestas. Calderón no cuenta con el apoyo del presidente Fox y él… él es gris y parco. Negro panorama fuera de las filas de su partido.
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Y si a un funeral político acudimos este año, fue al de Rosario Robles Berlanga. No sólo no murió de muerte natural, sino que fue linchada por los propios caníbales de su partido.
Durante la gestión de Robles en la direigencia nacional del PRD en 2003, este instituto duplicó su presencia en la Cámara de Diputados. Nunca el PRD había tenido tantos diputados. Sin embargo, el Sol sólo obtuvo el 18% de la votación general, y como Robles prometió el 20%, su partido no tuvo piedad ni vergüenza, y la sacaron a patadas.
Más aún, su identificación con la corriente de Cárdenas la hizo presa de averiguaciones y descalificativos de miembros de su partido, que ven en Cárdenas, una amenaza para llegar al poder en 2006.
Así, Rosario fue inculpada de desvíos de recursos, de endeudar al partido, y como cereza del pastel, peladita y a la boca, se destapó la cañería de Ahumada, lo que le permitió a sus rivales, expulsarla del partido y desaparecerla para siempre.
No fue sólo un funeral, fue asesinato y encima, burla en el funeral. En lugar de que el PRD agradeciera que Robles tuvo la pericia política de reposicionar a un PRD que despintaba fuera de sus bastiones (Michoacán, Zacatecas, D.F.), no, optaron por secuestrar el poco crecimiento del partido, y he ahí los resultados de este año: el partido perdedor del 2004.
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Pero basta de malos balances y felicitemos con un fuerte abrazo al verdadero ganador de este año. El personaje que echará la caza por la ventana y celebrará a lo grande un dorado año 2004: Roberto Madrazo Pintado.
En lista, pare ver la magnitud de sus logros.

  • Se deshizo de Elba Ester Gordillo y de todos sus compinches. El congreso es suyo.
  • Impuso a su candidato en Oaxaca y ganó.
  • Impuso a su candidato en Veracruz y ganó.
  • Manejó la sucesión en Tamaulipas.
  • Sin problemas en Puebla, es más, recuperó la capital, símbolo del panismo.
  • Elegante estocada en Sinaloa.
  • Y por tres caballos de distancia ganó Durango…
  • Y Chihuahua
  • Ganó Tijuana, bastión panista.
  • Construyó alianzas con el PRD y le impuso al presidente Fox el presupuesto del próximo año.
  • Ha sabido cumplir sus promesas de no al iva y no a las reformas eléctrica, laboral y fiscal.

Y por si eso fuera poco, y mirando al futuro, otra lista:

  • Él y sólo el es el priísta con posibilidades de ganar el 2006.
  • La comisión del PRI encargada de diseñar las reglas para elegir al candidato para el 2006 está integrada por su gente más cercana.
  • Los gobernadores que exigen sus renuncia (el TUCOM, Toados Unidos Contra Madrazo), poco ha poco perderán su poder e influencia conforme dejen sus cargo, él no.
  • Él decide los tiempos electorales en su partido.

La única amenaza vislubrable, es que cuando deje la dirigencia nacional del PRI, Elba Esther Gordillo será su sucesora y podría cobrarle venganza, pero aún Roberto Madrazo tiene varios meses para diseñar la estrategia y no sólo sacara Gordillo de la Secretaría General, sino hasta del partido.
Así que, si hubo un partido ganador este año fue el PRI, si hubo un político que no pedió puntos en las encuestas electorales fue: Roberto Madrazo: si hubo un político que lograra apuntar a todo su partido a su favor fue: Roberto Madrazo; y si hay un precandidato si sombra al interior de su partido fue: Roberto Madrazo.
Bien Roberto, la hizo en grande.
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No son todos los que están, ni están todos los que son, pero el espacio y la paciencia son fintos y esos ejemplos recogen los más significativo de este año.

Así, estimado lector, termina este año por demás ajetreado, inestable, confuso, complotista, y bastante infructuoso para el grueso de la población.
Ninguna expectativa realista, vislumbra un mejor año 2005 ni en política ni en economía. En lo que a la escena nacional se refiere, sólo veremos una lucha más cruenta por el poder y por el 2006 que, dentro de unas horas dejará de ser un año a dos de distancia, y será “el próximo año”. Que terror.

No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegue, y para el 2005 estaremos a una pedrada de esa enigmática fecha en la que entrono han girado cuatro años.
No me resta sino agradecer la lectura paciente de este espacio. Agradezco infinitamente sus comentarios, pocos pero valiosos, y espero seguir contando con el favor de su atención.
En 2005 continuaré con este ejercicio periodístico que me sirve como formación en mi carrera, alimentando este espacio, y deseo de verdad, contar con la retroalimentación de ustedes.
El fin de un año no representa el fin de una era "Nothing's changed on New Year's Day" escribió Bono hace 20 años, y es verdad, nada cambia en Año Nuevo. El tiempo lo hacemos racional con su medición, pero estas son tan subjetivas como lo más. Terminar con un año sirve de “corte de caja” para hacer un balance.
Deseo que el suyo sea positivo, y que el del próximo año sea infinitamente mejor.
Gracias y feliz 2005.



El duelo de las víctimas. Posted by Hello

lunes, diciembre 27, 2004

40 mil vidas...

Ante la tragedia, sobrecogedora que no hace más que empequeñecer el corazón de conmoción y envilecer nuestras preocupaciones personales o noticiosas diarias, el espíritu no puede más que solidarizarse con el sufrimiento ajeno y hacer una pausa para estudiar nuevamente qué pretende hacer la humanidad con ella misma y asumirse como tal, como un producto natural antes que cultural, como un ser vivo antes que como un animal político.
Sábado por la noche, madrugada del domingo, Team News alrededor del mundo empiezan a resonar con los timbres que anuncian la llegada de un nuevo cable.
AFP y Reuters principalmente, en calidad de urgente y en textos muy cortos anuncian “un fuerte sismos en Indonesia” y, el primer informativo afirma que al menos hay cuatro muertos.
La actualización 1 habla de 10 muertos, la dos de 25, la tras de 350. 50 horas después, a las nueve de la noche del lunes, leo que El Mundo, reproduce las declaraciones oficiales de la autoridad indonesia: “son entre 21.000 y 25.000 los muertos”. La suma: más de 40.000 muertos en total.
Cuarenta mil personas que en un día, el mar se las tragó y escupió inanimadas, 40 mil personas, una tercera parte de ellas niños, a los que un domingo después de Navidad, una pared de 12 metros de alto, a 800 kilómetros por hora, arrancó de sus casas, aún estas a 60 kilómetros tierra adentro.
Somalia. A ocho horas de que la tierra retumbara a 10 mil metros de profundidad, cien pescadores de aldeas perdidas en la costa africana, murieron sin dejar rastro. Ocho cuerpos han sido recuperados.
Y como estos ejemplos, hay decenas, centenas, miles y decenas de miles de vidas que fueron arrancadas sin que nadie pudiera ser responsabilizado.
El hombre ha quedado desnudo ante la reiteración fiera de la naturaleza de su poder y su innegable supremacía.
Ahora el mundo entero enfrenta ahora el reto de cumplir con su obligación de ayudar a los ya más de un millón de desplazados y afectados, y trabajar para que la enorme tragedia no se transforme en una crisis humanitaria por epidemias, hambre y rapiña.
Cientos de aviones y decenas de millones de dólares deberán llegar a las naciones afectadas para aliviar un poco el sufrimiento.
Lo de ayer no puede ser usado para ningún fin que no sea para el propio beneficio de las víctimas y sus familiares. Ninguna organización, gobierno o personaje puede tomar la tragedia como estandarte de su lucha. Nada se hizo ni se puede hacer para que esto sucediera o no se repita. Simplemente tembló y lo demás fue física pura.
La cifra aumentará en las próximas horas, días y semanas. Nunca sabremos cuantos fueron, pero el día 26 de diciembre quedará marcado para siempre. Nunca la naturaleza había azotado con tal fuerza de un solo golpe. Nunca se podrá olvidar.
Hagamos un paréntesis de pejes, presidentes, presupuestos, asambleístas, corrupciones, desafueros y ceses, y reconozcamos la ínfima presencia del hombre que nada puede hacer más que reconocerse indefenso cuando la naturaleza decide dar un golpe en la mesa y arrancar un trozo de humanidad, engullirlo, e imponer las jerarquías.
No hay nada que valga la pena escribir que no sean estas 40 mil vidas… no hay nada que justifique no hacerlo…

Feliz año a... Pt. 1: El personaje del año

Haciendo el recuento del año, y de los daños, de los diferentes actores de la vida política nacional, esos próceres de la comedia del estilo de Molier y el drama de Shakespeare que a diario nos entretiene y asombra, veamos a quiénes les fue bien, a quiénes mal, quiénes pasaron el 2004 nadando de muertito, o de panzazo y quiénes son aquellos que hubieran deseado que el corcho de la sidra del año viejo 2003 los hubiera golpeado y puesto en estado comatoso para no haber tenido que vivir el 2004.
Empecemos por aquellos que salen con saldo negativo.
El Jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, personaje del año.
AMLO vivió un año para olvidar, salvo por haber probado el blindaje que el populismo proporciona a las encuestas presidenciales: no es “indestructible” pero qué bien aguanta.
El jefe de gobierno vivió este año entre el escándalo que él mismo se provocó con sus insuperables respuestas y su obcecada tentación del complot, hasta por los golpeteos políticos externos, que lejos de ser obra de las “fuerzas oscuras”, es el juego propio de la política.
El Jefe de Gobierno dice y repite en sus conferencias de prensa que sus errores (aunque nunca usa esa palabra, él nunca se equivoca), los utilizan sus rivales para golpearlo. Claro, ¿qué más podía pedir? Si esto es política, no es un juego de canasta con té, los errores se usan para manchar al rival. Esto es una competencia.
AMLO cerró el año 2003 con una buena noticia: la Secretaría de la Reforma Agraria desempolvaba un papel que decía que el Paraje San Juan era un predio ya expropiado. Ufff… suficiente para salvarse de pagar más de mil millones en indemnizaciones y para destrozar al presunto dueño en la cárcel (nótese, venganza número 1).
Sin embargo luego vino el caso del Encino que tiene en capilla a López Obrador. La Cámara de Diputados y la Sección Instructora analizan las pruebas que parecen comprometer al Jefe de Gobierno en un nievo desacato. Son muchas como para que todos sean golpeteos, pero no adelantemos juicios, y esperemos unos meses. El resolutivo de la Sección Instructora será el primer festín informativo del año, anótelo en su agenda.
Pasado esto, se descubre que el chofer, “Nico”, gana casi lo mismo que el jefe. A la mañana siguiente, AMLO sale a decir que Nico es Jefe de Logística, y que sus funciones son de 5 de la mañana a la media noche (Nico no tiene vida, puedo inferir). A las pocas semanas, Milenio descubre que la familia de Nico trabaja en el gobierno del Distrito Federal. No es nepotismo, no sabían que eran familiares de Nico, el Peje no se equivoca.
Por si no fuera suficiente, no terminaba de caer la popularidad de AMLO tras el caso Nico y una noche, Joaquín López-Dóriga nos regala la segunda joya de los videos. Gustavo Ponce jugando en Las Vegas.
AMLO salió a la mañana siguiente a dar una de las explicaciones más absurdas, inverosímiles y pendejas (la RAE define pendejada como tontería, no me he excedido en el término) para justificar que la PGJDF no detuvo a Gustavo Ponce. En resumidas cuentas, López dijo que Ponce le prometió estar ahí la mañana siguiente para dar una explicación.
Cual si la ciudadanía fuese su idem, el Peje creyó en la palabra de Ponce y no le puso vigilancia. Es más, AMLO dijo desconocer que su Secretario de Finanzas (el que daba el dinero para los segundos pisos, para las tarjetas de los abuelitos, para los útiles escolares…), una de las personas más prominentes de su organigrama, salía 5 o 6 días del país para ir a jugar en un salón VIP del Hotel Bellagio.
En los niveles en los que AMLO se mueve, como Jefe de Gobierno eres en parte responsable de los errores –delitos- que tu gente cercana comete: 1) O sabes y nos haces nada (cohecho),: 2) O no sabes lo que hace tu gente, que también es sumamente grave porque es deber del gobernante conocer y saber las actividades de los colaboradores más cercanos, 3) O medio sabes, lo que es aún más grave que la anterior, porque ante las sospechas, la omisión se presenta al cuadrado. Lo lógica no admite más, y bajo el manto de la ignorancia, AMLO se desentendió de Ponce como lo hizo con Bejarano, Octavio Flores y Carlos Imaz.
Luego vino Bejarano. Caso por demás documentado, triste y patético. AMLO negó a Bejarano como su operador político (tantos principios como sea posible, tanto pragmatismo como sea necesario, reza AMLO en voz baja) y ahora está empeñado en destruir a su otrora mano derecha en la cárcel.
El ejemplo de Bejarano, es el más fiel para mostrar la verdadera naturaleza de AMLO como animal político (para quien no esté familiarizado con el término “animal político”, no es ofensivo, es una expresión griega para definir el comportamiento humano en el ámbito político). AMLO utilizó a Bejarano mientras le sirvió; le sacó todo el provecho como operador político y como jefe de campaña. En cuanto vio que la relación AMLO-Bejarano lo dañaba, decidió negarlo, deslindarse y empeñarse en meterlo a la cárcel, vinculándolo además con la suciedad Ahumada-Ponce (que aún no termina de demostrar).
Ante la sorpresa mayúscula de ver al segundo hombre más poderoso del Distrito Federal embolsándose hasta las ligas y ante la falta de una explicación que no fuera la de la rampante corrupción de la izquierda, AMLO barrió pareja y expelió culpas. Primero culpó a la Secretaría de Hacienda y al Departamento del Tesoro, luego a la DEA, después al CISEN, y por último al Innombrable.
Frente a la imposibilidad de explicar las escenas que vimos, y ante la necedad de no reconocer nuca sus errores, AMLO justificó a Bejarano, a Imaz, a Shembau, y a todos los que necesitaban su ayuda. El PRD mostró su cara más ruin e hipócrita, matizando el delito, haciendo una nueva escala de valores en los que cuando la izquierda se corrompe, es por una causa.
¿A quién quieren engañar? A los miserables que encuentran en las tarjetas de ayuda un respiro a su situación, y a los que compran su conciencia y su voluntad.
Luego vino a la histórica marcha del 27 de junio. Más de medio millón de personas salimos a las calles para reclamar un derecho fundamental, y sobre el que todo lo demás se construye: seguridad.
Ante la coyuntura, el Jefe de Gobierno se sacó otra explicación imbécil, arguyendo que la marcha era organizada por la ultraderecha y por El Yunque.
Lo que AMLO nunca se tomó la molestia de averiguar es que un sobrino de Carlos Albert, titular del espacio deportivo en CNI Noticias, había sido asesinado junto con un amigo, después de haber sido secuestrados. A pesar de que se pagó el rescate, ambos murieron con un tiro en la cabeza y sus cuerpos fueron arrojados en un basurero a las afueras de la ciudad.
El hermano de la víctima (me disculpo por no tener sus nombres) obtuvo un espacio en el informativo nocturno, y con toda la rabia, coraje, impotencia y odio justificados, convocó a que los que quisieran, salieran a la calle, vestidos de blanco, a protestar en silencia.
Nunca nadie se imaginó que el llamado de estos jóvenes tendría semejante convocatoria. Pronto, empresas, organizaciones civiles y medios de comunicación, se unieron a la causa y el movimiento se preveía como el más grande en décadas: 200 000 personas. Pero ni ese pronóstico podía hacer sombra a lo que realmente fue: 560 000.
Ante el tsunami que se le venía, AMLO, en lugar de reconocer sus errores, su ineptitud y la de su gente para combatir la delincuencia, arremetió una vez más contra el movimiento, desprestigió una vez más el origen y la llamó “la marcha de los pirruris”.
Arrogante y ahogado en su propio ego, AMLO no pudo mas que reconocer que era un llamamiento legítimo, pero necio como una mula, no quitó el dedo del renglón: esto es de la ultraderecha.
Pobre.
Y como buen izquierdoso (que no izquierdista), y perredista, AMLO volvió a las viejas prácticas populacheras para medir fuerzas, tomar las calles.
Se organizó a sí mismo un baño de pueblo para protestar contra su eventual desafuero. Un problema legal, que es sacado a la calle, cual si las leyes se pudieran anular sólo porque mucha gente demostró cuanto lo quiere. Esa es la mediocre lógica de AMLO.
Con más de 150 000 acarreados, perdón, libres ciudadanos, AMLO tomó el micrófono y desnudó su naturaleza: “se que represento un rayo de esperanza…”
Mesiánico, cual Hittler, él se proclamó el líder salvador, el fuhrer mexicano, el pastor del mito destino. Patético espectáculo.
¿Y cómo cerró el año? Más pobre y necio que nunca.
La capital mexicana sufrió a lo largo de este año, cinco intentos de linchamiento. En ninguno se actuó contra los responsables, argumentando que se “trata de usos y costumbres”. Por favor.
La impunidad se presentó como garantía, y los habitantes de San Juan Ixtayopan, decidieron, simplemente, matar a tres agentes federales.
Son usos y costumbres rebuznó de nuevo AMLO mientras justificó la falta de carácter de sus adjuntos policíacos para actuar.
Con o sin la PFP, era obligación de actuar con la fuerza si era obvio que los agentes estaban en peligro. Para eso está el Estado.
¿Cuántos errores le conté? Y aún así, con su gallo medio desplumado, AMLO sigue bañando en ego y autocomplacencia.
¿Los aciertos? No, sólo responsabilidades cumplidas, que siendo esos, su responsabilidad, no son puntos a favor, sólo el deber cumplido.
“Hey, tu columna no es objetiva, odias a AMLO”: De eso se tratan las columnas, de leer la opinión del que escribe, quien deberá justificar sus opiniones con datos o argumentos. El columnista debe darle al lector su lectura de la realidad y una interpretación, independiente pero sustentada. Eso intento.
¿Por qué critico a AMLO? Por los argumentos arriba expuestos y arriba explicados, que, me parece, me deslindan de un odio pasional. Es sólo repulsión racional.
Lo invito a que lea la segunda parte de esta columna “Feliz año a...”, en la que veremos, más brevemente, cómo le fue a Roberto Madrazo, Jorge G. Castañeda, Vicente Fox. Felipe Calderón, Rosario Robles, Marcelo Ebrard y Jorge Emilio González.

lunes, diciembre 20, 2004

Pejelandia ama al Peje

El fin de semana, el Jefe de Gobierno capitalino tomó la determinación de darse un baño de pueblo nuevamente. Aún estando por gira en Zacatecas (ya saben, “presentando su libro”, no está en campaña, no sean necios, su dedito lo dijo) dejó a todos sus vasallos encargados de la consulta telefónica, para decirle “Sí” o “No” a Andrés Manuel López Obrador.
Los resultados, como era de esperarse, fueron tan abrumadores como paupérrimos.
Abrumadores porque el 95% de los que llamaron le dijeron Sí”, y sólo el 5% osó negar al Peje que es tan maduro cuando de críticas se refiere.
Pero los resultados son más pobres que nunca. Apenas el miércoles pasado, Pedro Valencia García, Director de la Coordinación Técnica de la jefatura de gobierno, decía ante los reporteros, que esperaban alrededor de un millón y medio de llamadas y 700 mil votos. Lo obtenido: 550 mil votos de un padrón de 6 millones 800 capitalinos con derecho a votar.
Un golpe bastante duro. Sólo el 12.36% de los capitalinos decidieron votar. El restante, un 87.64% simplemente no le interesó votar (me incluyo), y aunque no todos los pensaron así, le diré varios motivos para no hacerlo:
1) Los anuncios carecían de todo sentido de la imparcialidad. Desde los personajes que invitaron al voto. Uno de los spots televisivos era presentado por un adulto mayor. Grave falta si se considera que ese sector de la población ha sido uno de los más acudidos por el gobierno de AMLO a través de las tarjetas de despensa y la asistencia médica. Si a eso le aunamos que de acuerdo a encuestas del mismo gobierno capitalino, más del 90% de los capitalinos piensan que las leyes las hace AMLO y no la Asamblea Legislativa y que sólo el 20% está enterado de que la ayuda financiera no depende del Jefe de Gobierno sino que se trata de una ley, el viejito a cuadro refuerza en el imaginario la idea de que si AMLO se va, se va la tarjeta, los servicios médicos. Más maniqueo no se puede ser.
2) Los tres anuncios que invitaban al voto tenían de telón de fondo, tomas de las obras faraónicas (casi tanto como inútiles) que se han hecho en esta administración: las preparatorias (esas sí son un acierto), los segundos pisos (tan inútiles como inconclusos), los puentes en Santa Fe (vale para los que ahí viven), entre otros.
Esta selección de escenas es una influencia directa a votar en un sentido, y cualquier encuesta, consulta o cuestionario que se precie de serlo, debe tener como más elemental objetivo, no ser tendencioso. Y mostrar lo que se ha hecho –como si fuese lo único que ha pasado en la administración de AMLO- es decirle a la gente “estás conmigo o contra mi y mis obras-.
En cambio, porqué no se optó por un split screen en el que a la derecha aparecieran preparatorias, segundos pisos, túneles, y a la izquierda Carlos Ahumada jugando en Las Vegas, René Bejarano embolsándose fajos de dólares, AMLO pendejeando a los organizadores de la marcha del 27 de junio en el que medio millón de personas salimos a exigir el más legítimo y elemental de los derechos: vivir con seguridad; una pantalla izquierda que mostrara los seis intentos de linchamiento que hemos tenido en la capital por “usos y costumbres” (cual si esto fuera Burundi), con un distribuidor vial de San Antonio que siempre tiene un carril cerrado, o con el Metro más ineficiente que nunca.
Eso hubiera puesto al ciudadano común y corriente a pensar y evaluar si las obras y las tarjetas pueden compensar un gobierno corrupto y encubridor, mentiroso y pasivo, entre otros adjetivos que califican las fallas que son todo, menos un compló.
3) Porque la consulta, sea cual sea el resultado, no tiene ninguna validez legal. La figura del plebiscito no existe en ninguna ley mexicana.
4) Porque el resultado a favor sólo hace crecer el ego de un gobernante que ni ve ni escucha, porque todo va de maravilla. La consulta se lo confirma.
5) Porque de haber sido desfavorable el resultado, AMLO lo hubiera rechazado y a todos los que hubiéramos votado en contra nos habría tildado de ultraderechistas, del yunque, pirruris, complotistas, innombrables, fuerzas oscuras y otros adjetivos que ha ido creando para despotricar cada que algo le es adverso como cuando lo obligaron a crear un comité de transparencia, paradigma de la tolerancia de AMLO:
6) Porque el ejercicio de ayer carece de rigor metodológico, es decir, el número que saliera, sólo sería un ejemplo. Es una consulta, no una encuesta, es decir, llama quien quiere. No se aplican muestreos, lo que obliga a que no sea la opinión generalizada, sino sólo la de aquellos que llamaron, y con los errores 1 y 2 que le he mencionado, tiende a recibir únicamente la opinión de aquellos que son apegados al Jefe de Gobierno.
7) Porque es populista.
Así, el Jefe de Gobierno, antes de pavonearse, debe considerar que ese 95% a su favor, sólo es el 12% de los capitalinos con derecho al voto, porque al restante 88% simplemente no nos importó.

jueves, diciembre 16, 2004

"A ver, atrévete..."

Porque puedo
Cual bravuconería de dos chavitos de quinto de primaria, de esos que se creen malos y que se toman el Frutsi por debajo mordiendo la base de plástico, salieron Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador ante los micrófonos los dos días siguientes al linchamiento de los agentes federales en San Juan Ixtayopan.
Ambos, impúdicamente y mostrando muy poco de formas y altura política, retaron al Presidente. El primero dijo que no se iba ni aunque se lo pidieran; el segundo declaró que no aceptaría la remoción de Ebrard aunque Fox tuviera la facultad.
En un artículo anterior, les comentaba que la salida de Ebard no solucionaba nada ni era castigo para los culpables. Sin embargo, más allá de sus errores, el mayor promotor de la remoción fue él mismo. Y por si no bastaba para que lo corrieran, su jefe le echó la mano, para que quedara claro.
Las palabras del ex jefe de la policía y del Jefe de Gobierno fueron un artero reto al Presidente.
Desde la llegada de Fox al poder, su manejo gerencial y, hasta cierto punto, bastante honesto, ha desprendido a la figura presidencial de muchas facultades metaconstitucionales que ayudaban al ejercicio del poder en un lugar, donde las leyes y las instituciones son endebles.
Así, Vicente Fox le entregó al Congreso la facultad de reprenderlo, de prohibirle salir del país, de detener sus reformas de ley, y ahora, hasta de tirarle el presupuesto.
Ahora tenemos legisladores que le gritan durante la ceremonia del Informe, que lo abuchean, que lo insultan.
Por otro lado, Vicente Fox decidió no ejercer presiones a los gobernadores de ninguna índole, mantenerse distante de las elecciones, permitirles la libre distribución de recursos. Es más, de que no lo apoyen en programas conjuntos como es el caso de Tabasco, donde el Gobernador Manuel Andrade, simplemente no permite que el Seguro Popular, el plan más ambicioso y exitosos de esta administración, funcione. Andrade ha decidido no dar la participación estatal y, por lo tanto, la gente que no cuenta con seguridad social en su estado, así se quedará (en Sinaloa y Colima, todos los habitantes están asegurados y cuentan con servicios médicos).
Así, el Presidente ha limitado su actuar a lo que la permite y obliga expresamente la Constitución, lo cual ha desatado comportamientos no vistos antes. En la historia nunca había habido tal libertad de expresión.
Sin embargo, ante el enorme revés que el Congreso le surtió, imponiéndole el Presupuesto, el Presidente Fox vio ante sí, desmoronarse su investidura que es mucho más de lo que una persona por sí misma pueda representar. El Presidente es más grande que Vicente Fox, su depositario estos seis años.
Tal descapitalización de su jerarquía, coincide con las infortunadas declaraciones de López Obrador y Ebrard. ¿Qué más quedaba por hacer? Lo que hizo, dar un golpe en la mesa e imponer su autoridad.
Lo que hicieron el Jefe de Gobierno y el Secretario de Seguridad Pública, en otras palabras, fue decirle al Presidente: “aunque me digas, no te haré caso”, “puedes, pero no quiero”, “a ver, atrévete”
El Presidente tomó la decisión entonces de aceptar el reto y ver quién podía más. Entonces la honestidad valiente, no se pudo mantener en su papel bravucón, tuvo que doblar las manos y entregar a su jefe de la policía.
Aún no es comprensible la necesidad de tales declaraciones. Tan fácil hubiera sido decir: “Sí, el Presidente tiene la facultad de remover al Jefe de la policía, que estudie el caso, y si encuentra elementos que lo lleven a esa determinación, lo acataremos como es nuestra obligación”.
Una declaración así de sencilla hubiera: 1) Dejado todo el peso y los costos políticos del otro lado de la mesa; 2) Se hubiera denotado conocimiento, apego y respeto a las leyes, lo primero que debe observar un gobernante; 3) Se le hubiera dado preponderancia a la facultad constitucional del Presidente antes que a la persona de Vicente Fox, lo que subiría el nivel de la decisión de la persona (Fox), a la institución (El Poder Ejecutivo).
Pero no, el rayito de esperanza, El Indestructible pensó que no le pasaría nada, respaldó el berrinche de su vástago y terminó con su gallo medio desplumado.

jueves, diciembre 09, 2004

La CSN, un primer paso para salvar al continente

El día de ayer en Cusco, Perú, las naciones sudamericanas dieron un paso fundamental en un proceso de integración multilateral ineludible en los tiempos de globalización que vivimos.
En el marco de la III Cumbre Sudamericana, doce naciones dieron vida a la Comunidad Sudamericana de Naciones, un primer acercamiento a la creación de una zona en común de comercio, cultura y legislativa. El sueño en concreto es emular a lo que es hoy la Unión Europea, un proyecto que salvo detalles como el pavor que sienten por la llegada de Turquía, es un modelo a seguir (aún con sus detractores).
Alejandro Toledo, presidente de Perú, en un par de líneas, delineó el horizonte que buscan dibujar: "Más temprano que tarde tendremos una moneda única, un sólo pasaporte... más temprano que tarde tendremos un parlamento con representantes elegidos por voto directo de esta nueva nación que hoy día creamos".
Aún con su enorme riqueza en biodiversidad, cultura y recursos naturales, Sudamérica ha sido una región que se ha quedado atrás en el desarrollo global, a pesar de haber vivido momentos prometedores y de esplendor.
El grupo ayer conformado constituye un mercado de 361 millones de habitantes y un Producto Interno Bruto de 973 mil millones de dólares. Pero aún con todo esto, es en esta región donde más marcadas están las desigualdades entre la población que lo tiene todo y la que vive con menos de un dólar al día. Aún entre los mismos países, el desarrollo de Brasil no tiene punto de comparación con la situación de crisis permanente y miseria que vive Bolivia.
El bloque conformado ayer, tendrá la misión de fortalecer a los propios países integrantes para hacer frente al fenómeno de la globalización, que se caracteriza por todo, menos que con justicia con la que son tratados sus participantes.
Si se logra una integración real en el que todos los países firmantes (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú, Venezuela, Chile, Guayana y Surinam) trabajen por el bien de los demás, en grupo, como uno solo, el futuro de Sudamérica pinta mejor. Es más fácil lograr condiciones ventajosas en el mercado internacional representando un mercado de 361 millones de personas, que digamos, Perú solo en una negociación con la Unión Europea.
La CSN nace débil en la medida en que los países que la integran tienen una tercera parte de si PIB comprometido en deuda externa, y no se podrán crear organismos para fortalecerla, en tanto no se eliminen las políticas de austeridad que sus situaciones internas propias demandan.
Sin embargo, pasos en concreto ya se han dado: la eliminación de aranceles internos como un compromiso formal. El tránsito de mercancías dará pie al tránsito de personas, y con ello, a una mimetización de la población y la cultura que, en un territorio tan extenso, dividido, pero con tanto en común, servirá de lazo y fortaleza frente al mundo.
Bien por la Declaración de Cuzco. Ojalá el sueño de Bolivar se pueda llevar a cabo en un ambiente en el que todos los participantes estén en igualdad de condiciones y tengan el mismo peso, pero más aún, ojalá y pronto este primer esfuerzo, se extienda desde Tijuana hasta Tierra de Fuego.

martes, diciembre 07, 2004

Otra vez (una vez más), Fox regándola

Cuando recién sucedió el linchamiento de tres agentes federales en Tlahuac (hecho aún injustificable y arteramente un homicidio doloso), la sociedad en general pedía que rodaran cabezas, que los jefes policiales y secretarios de diversas dependencias, por honor, dejaran su puesto ante la enorme incapacidad mostrada.
Ayer pasó. Marcelo Ebrard Casaubón, Secretario de Seguridad Pública y José Luis Figueroa fueron cesados.
Dos semanas pasaron y ayer, ante la sorpresa y la incertidumbre, el Presidente Fox se puso la capucha de verdugo, agarró su hacha, y cortar cabezas se dijo. Muy mal.
Y no es porque ante lo sucedido nadie se tenga que ir, claro que se debe. Pero la decisión presidencial, además de enrarecer aún más –si es que tal cosa es posible- las relaciones entre el Ejecutivo Federal y el Local, no soluciona nada. Ni esto es justicia aplicada a los asesinos, ni hará que en caso de que esto se repita la historia sea diferente, y menos aún evitará que un linchamiento vuelva a ocurrir.
Además a esto, hay que agregar que le decisión de ayer es por demás dispareja. Es cierto que tanto Ebrard como Figueroa eran jefes de policía, pero en el organigrama del Distrito Federal, Ebrard tiene puesto de Secretario, mientras que en el Federal, Figueroa está un nivel por debajo del Secretario de Seguridad Pública, así que de haber sido equitativos con tan viseral decisión, el que se debió haber ido era Ramón Martín Huerta, cosa que no va a pasar pues es bien conocida la estrecha y añeja relación de este con Fox, el amigo del Grupo de Guanajuato.
Más aún, ¿en qué lógica nos pone el presidente haciendo lo de ayer? En la de soluciones rápidas, de amputaciones apresuradas que sólo desmembran al aparato de justicia mexicano pero no curan la verdadera enfermedad.
Siguiendo el razonamiento de Fox, entonces cada que algo “escandaloso” pase, se va a cesar al funcionario encargado y venga, el que sigue hasta que colme la paciencia del residente de Los Pinos.
Otro factor que hay que añadir a tan desafortunada determinación, es que esta se da a una semana de que la PGR entregue las conclusiones en la investigación que se sigue por omisión a funcionarios públicos de ambos ramos. Es decir, cuando Fox lee su discurso, la opinión pública aún no está enterada de las conclusiones a las que se llegó. No sabemos en qué errores u omisiones incurrió directamente Ebrard, esto en el supuesto de que las hubiera.
Y si el objetivo del cese era golpear al gobierno del Distrito Federal, entonces pongámonos a llorar porque de plano, los asesores presidenciales están perdidos. Si a Rayito de Esperanza no se faltan pretextos para hacerse la víctima, peor ahora que se los sirven en bandeja.
Ya Fox se salió con la suya, hizo lo que podía porque podía y porque quiso. Única explicación viable… ah, claro, y porque las encuestas se lo demandaban (El Universal, martes 7 de diciembre): sirviendo a los números.
Acabado Ebrard y sus aspiraciones políticas que poca gracia hacían en los círculos ajenos al PRD –ni dentro, ya recordarán el incidente Cárdenas / sobrino incómodo-, a ver quién sigue en una cada vez más innegable campaña contra el gobierno capitalino.
Y ya para concluir, nota al margen, señor Ramón Martín Huerta ¿y usted… cuándo renuncia?

domingo, diciembre 05, 2004

¡Ya, que se acabe!

Hace cuatro años y días, México reconocía en dos políticos poco ortodoxos a dos íconos de la democracia y paladines de una casi irreal transición de poder tras más de 70 años de una “dictadura perfecta” como Mario Vargas Lloza la llamara, o de metamorfosis del mismo dinosaurio como lo describiera René Avilés.
Vicente Fox y Andrés López (¿por qué habríamos siempre de escribir su nombre completo? Cuatro palabras para llamarlo cuando con decir “Fox”, “Madrazo”, “Salinas”, basta y nadie se confunde) inundaron de esperanza a la gente y en el imaginario colectivo se dibujaba un enorme horizonte de oportunidades y desarrollo como hacía mucho tiempo no se daba.
No importaba que se hubiera votado por los candidatos ganadores o no, el júbilo y la expectación era general y ambos arrancaron sus gobiernos con un apoyo y popularidad que abría los espacios de maniobra de par en par.
A cuatro años ambos se encuentran sumidos en sus momentos más oscuros de sus administraciones y el tiempo se acabó. Formalmente sus sexenios expiraron y todo lo que se haga de ahora en adelante será para preparar el terreno a la próxima elección (acaso lo que han venido haciendo desde que tomaron posesión).
El presidente Fox está en el momento más bajo de su popularidad –aún así muy alta-, la mayoría de la población piensa que ha hecho poco o nada en materia de seguridad pública, de economía y empleo, las tres áreas más golpeteadas de su administración. Y sin embargo tiene 6.6 de calificación según la última encuesta publicada por El Universal.
A eso hay que agregarle que el Congreso le ha propinado el más duro golpe que un ejecutivo en un sistema Federal pueda recibir: que se le imponga el presupuesto. Más allá de las implicaciones legales, políticas y electorales que esto pueda tener, en materia de gobernabilidad y simbolismo, lo que ha hecho el PRI (embaucando a un ingenuo y púber PRD) es borrar por completo al presidente. Carlos Marín (Milenio, 17 de noviembre) fue al extremo de citar una sugerencia de la renuncia de Fox, pues ha demostrado incapacidad absoluta y ha sido derrotado.
Irónicamente, cuando Fox se encuentra peor ante la gente, es cuando la economía –salvo la inflación- mejor funciona y cuando por primera vez en cuatro años se ve un incremento en el empleo formal.
Mientras tanto las cosas para Andrés López no pintan mejor. Los casos de corrupción en los que su gente –y por ende él, no se puede desmarcar por más que insista-, se ha visto envuelta, las omisiones de su gente en el caso de los linchados en Tlahuac y los paupérrimos resultados en materia de seguridad y servicios urbanos, manchan terriblemente su administración y le pasarán factura en su candidatura a la presidencia (si es que las tribus internas del PRD no lo devoran antes).
Sin embargo, a diferencia de Fox, López ha sabido comprar la simpatía de la gente con apoyos como becas para los adultos mayores, regalando útiles escolares, construyendo obras tan enormes como inútiles. Ha sabido escoger acciones políticamente rentables que le reditúan en un abrumador apoyo, popularidad, calificación y lo mantiene a la cabeza de las encuestas.
Además, ha capitalizado con enorme sinvergüenza los errores y omisiones que ha cometido, poniéndose en un papel de víctima que bien le funciona ya que su actitud, su vestimenta, su forma de hablar, su tsurito y sus ademanes, lo hacen uno más entre un pueblo que disfruta y aplaude el martirio y la mediocridad.
Pero ambos, pese a sus logros, que poco se mencionan pero han tenido, son responsables de haber aniquilado las esperanzas de la gente y su ímpetu de participación cívica. El alto abstencionismo de las elecciones de 2003 así lo demuestra.
Además, son los máximos representantes de una descomposición política al que el país se ha ido. Las agresiones personales, las indirectas, la falta de dialogo son ejemplo claro de su discapacidad cívica, política y de hombres de estado para conducirse.
Las rencillas personales, la intolerancia y sus ambiciones han estado por encima del interés colectivo, de sus gobernados, de los que formalmente, somos sus patrones.
El tiempo se acabó y también sus oportunidades. Su paso por la historia se podría describir como una debacle de la luz a un triste gris y a ser responsables de haber desperdiciado una oportunidad única que no, nadie se haga ilusiones, no se va a repetir, por mucho que el rayito de esperanza, se empeñe en sacar adelante un proyecto alternativo de nación.
¿Cuándo se repetirá la oportunidad? No lo se. ¿Quiénes son los homicidas? La falta estatura política de estos dos.
Ya van cuatro años y lo mejor que puede pasar, es se acaben estos dos.